El otoño y los corzos (7)

Nos levantamos, cafecito y en marcha. Hoy solo cazamos Oscar y yo, vamos a ir juntos a la zona en la que casi tiro ayer, Oscar ya está aburrido de ir a por la misma corza. Hago la misma operación que con Emilio y cuando empezaba a asomar el sol ya estabamos los dos en el valle.

Oscar me dice por radio que el terreno está despejado, y empezamos a bajar uno por cada lado para juntarnos en el trigo y organizar la vuelta. Bajo igual que ayer y cuando estaba llegando, ¡La corza! Me quedo quieto, pero estoy bastante en bolas, y a los pocos segundos se me queda mirando. La tengo a treinte metros y se que va a venir un poco a ver lo que soy, esa curiosidad... En cuanto da un paso tenso poco pero nota algo y se va ladrando como una loca.

Al poco rato veo asomar a Oscar por el trigo. Empezamos a discutir el plan, y en ese minuto de conversación aparecieron en medio del trigo por el que acababa de cruzar Oscar tres corzos. ¡Último cartucho!.

Seguro que pasan por la lengua de trigo, asi que decidimos hacerles una emboscada, uno a un lado del trigo y el otro enfrente, seguro que alguno podiamos tirar. Y efectivamente, todo salio segun lo planeado, los corzos empezaron a venir poco a poco hacia nosotros. 50 metros, 40 metros, 30 metros... Ya le tenía a tiro, mas cerca no iba a pasar, pero por desgracia notó algo y se me quedo mirando fijamente mientras leantaba la nariz, parece que revocaba algo de aire.

Esperaba que Oscar tirase, o bien tocase el buttolo para distraerle los suficiente como para que me dejase tensar, pero en unos segundos la corza pego un vote y salió corriendo por el trigo. ¡Por los pelos!

Me junto con Oscar y le pregunto que donde andaba y...

" Yo intenté colocarme en la otra parte de la finca para repartirnos el trabajo y tener oportunidad de tiro. La realidad fue que bordeando la finca en la espesura, al pasar por entre las ramas me agaché y sonó el reclamo que llevaba en el pantalón, pensando que estarían atentas a cualquier movimiento. Así que decidí no moverme del sitio por si acaso."

Volvemos poco a poco al coche de retirada y no vemos nada. Una pena irnos ya, justo cuando empezabamos a pillarle el tranquillo, pero bueno, ¡El año que viene será!. Hemos disfrutado mogollón, y yo por lo menos he tensado el arco todos los días, asi que oportunidades había, pero a veces peco de apuntón y si no lo veo muy claro no tiro, tal vez tenía que haber andado más rápido no lo sé..

Despúes de recoger todo, (Parece mentira la de cosas que llevabamos para dos días), nos dejamos caer por Castillejo del Robledo para ver a unos cuantos amigos en acción, y tuve la oportunidad de conocer a más de uno de los que suelen estar por la red, entre ellos Salva, Darko y Jaume. También intercambié unas palabras con el actual campeón de España de recorrido de caza con longbow, ¡Aitor enhorabuena!. Y tambien a Salva por ese segundo puesto en recurvado.

Luego me fuí a Burgos a cazar corzos para aprovechar los últimos días de temporada, pero no vi nada interesante. Así que hasta el año que viene, ahora toca centrarse en los jabalíes.

¡A ver si nos podemos juntar más a menudo! Una vez más dar las gracias a Fernando y Agustín por la invitación, disfrutamos un montón, y esperamos poder quitaros alguna corza más (No será difícil) la próxima vez.

Anímate y comenta el relato en El otoño y los corzos.

No hay comentarios: