A orillas del Zambeze -Día 5-

A las seis de la mañana estamos otra vez a la carga, aunque un poco tocados de la paliza de ayer. Bajamos a chequear un punto de agua, pero parece que no hay suerte todas son viejas, vuelta al coche y para el siguiente. Así toda la mañana, pero no conseguimos cortar huellas, ¡Un tostón!.

Llevábamos ya un par de horas en el coche, repitiendo esa operación una y otra vez, cuando nos saltan un par de facocheros pequeños. Vemos claramente que son pequeños así que aprovecho para grabarles con el vídeo. En ese momento sale Conroy del coche y dice: "Two young males, to small for throphy but very good to eat". Que en castellano significa "Dos machos jóvenes, pequeños para trofeo pero muy buenos para comer".

Al oír eso deje de grabar y le mire a Conroy. "Do you want to try it with the bow?" me dijo. La duda ofende, para mi un facochero es un trofeazo, así que me baje en busca de carne para el campamento.



Ya se habían ido bastante lejos, pero se habían relajado y hozaban tranquilos. Entre las hierbas acortaba las distancias poco a poco, pero uno de ellos levanta la cola y da una carrerita,¡Cachis!, el otro en cambio se cruza y me mira, es el momento. Tenso y le meto el pin de treinta en la caja. Zas!

Menudo susto le he pegado, la flecha se me ha ido muy baja, debía de estar a cuarenta metros. No es fácil calcular la distancia con una fauna y paisaje distinto. Salen los dos corriendo y desaparecen en la hierbas altas. El camino justo hace una curva y la flecha rebotando a ido a parar a el. Les hago señas a estos para que avancen con el coche.

Yo mientras, avanzo por el camino, no vaya a ser que se hayan quedado cerca. Ya llegan estos, quito la flecha para subir pero Conroy ha parado el coche unos metros antes. Miro al camino y.. ¡El faco! Estaba cruzado en medio del camino mirando el coche. Saco la flecha a todo correr y tenso, todavía sigue ahí.

Creo que esta como a veinti pocos, pero antes me había equivocado así que le apunto con el de treinta.¡Ahí te va! Le pego muy bajo,en la parte alta de la pata y la flecha apenas le entra diez centímetros. Al ver el tiro Conroy salta del coche pidiendo un rifle para rematarlo. A mi no me había parecido un tiro tan malo, ya que los jabalíes tienen el corazón muy bajo, pero todo el equipo esta con las manos en la cabeza.

El faco sale corriendo con la banderilla colgada de la pata, corre quince metros, pega un salto para arriba y se queda seco. ¡Increíble! Ha caído en menos de cinco segundos... Conroy ya ha cogido el rifle, y a pesar de decirle que creemos que se ha muerto, salimos corriendo al sitio del tiro. Pero ya no se movía nada de nada. ¡Toma!. Impresionante...

Nos quedamos todos sin palabras, ni con un rifle se hubiese muerto tan rápido. Ninguno hubiesemos apostado que con esa banderilla iba a caer en 15 metros. Conroy no entiende nada, dice que es el tiro más raro que ha visto en toda su vida como cazador.

Después de unas cuantas fotos,abrazos y risas le hacemos la autopsia. Parece que la flecha le ha pegado en el codo, por eso la poca penetración. Al dar en ese hueso duro se ha desviado al corazón, pegándole en todo el centro. Además se lo ha destrozado con el movimiento de la flecha al correr. Un faco majísimo de unos 45 kilos que nos íbamos a comer uno de estos días.

El resto del día nos lo pasamos igual, chequeando puntos de agua, pero nada de nada. Vemos sables y un nyala pequeño desde el coche, pero poca cosa más. También cobro un par de francolines a lo largo de la mañana. Tengo al profesional y a los pisteiros con la boca abierta, no creían en la efectividad del arco.



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Horario

5:00 Se enciende el generador
5:30 Desayuno
6:00 Salida del campamento

Todo el día persiguiendo búfalos

18:00 Llegada al campamento y ducha
19:00 Tertulia en el fuego
20:00 Cena
21:30 A la camita
22:00 Apagan el generador
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