A orillas del Zambeze -Día 10-

Hoy parece que por fin se ha movido algo más la caza. A primera hora nos saltan de la orilla del camino unos cuatro o cinco búfalos. Paramos el coche y después de dejarles un poco de tiempo, nos ponemos manos a la obra.

Desgraciadamente la zona no es que tenga hierba, es que no tiene otra cosa. Aún así nos metemos detrás de ellos por ese mar de hierba de tres metros de altura. Es preferible no reflexionar mucho sobre el animal que estamos persiguiendo, y por donde lo estamos haciendo...

A la media hora larga levantamos los búfalos a 15 metros de nosotros. El ruido que meten cinco búfalos rompiendo monte tan cerca te pone los pelos de punta, afortunadamente el ruido se aleja. Solo nos han oído, por que el viento lo tenemos bien, vamos a esperar un poco, antes de intentar otra acometida.

Pero más de lo mismo, les volvemos a levantar, a diferencia con la primera vez, les hemos echado el aire. Vamos a comer para después, si y solo si el terreno se abre un poco intentarlo una vez más.
Las hierbas nos mandan de vuelta para el coche, una pena. Ahora a intentar el nyala.

De camino a una de esas pans, donde suelen salir los nyalas a comer,vemos un hartebeest. Casualmente tiene la cabeza dentro de un árbol, y no podemos ver lo que es.Intentamos entrarle, pero para cuando llegamos ya está dentro del bosque.

Tenemos algún encuentro con bushbucks, pero no es nada fácil hacerles la entrada, y lo único que conseguimos es que nos ladren, como me recuerdan a los corzos de casa.

Ya de vuelta para el campamento vemos unas gallinas de guinea, les hago la entrada y veo como entre los árboles asoma la cabeza de una, como a unos 25 metros. Le mando el "Tomahawk" y le pego de lleno en el cuello, ¡Menudo tirascazo!. ¡Por fin! Con las gallinas es la única manera, tirarles al cuello, si no las pierdes en el bosque casi siempre.

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Resto de cazadores

En el campamento hay un grupo de cuatro, dos cazadoras y dos cámaras, grabando un documental para un serie llamada "Dangerous Game". Una de las cazadoras, Olivia, era de Tejas y se dedicaba a organizar cacerías. La otra, Tryny, una danesa que organiza cacerías en Suecia y en Sudáfrica.

Los cámaras, Ed y Steve, eran simpatiquisimos. Me sorprendió que viniesen con cámara de vídeo de las grandes, toda una paliza ir detrás de los búfalos con esa cámara. Eligieron este sitio por Kevin ,ya que a este le patrocina Norma, uno de los patrocinadores del programa, así que un requisito era grabar el documental con él. Steve venía de grabar otros dos documentales, así que cargaba con 60 días de caza a sus espaldas.

Había también un tejano llamado Darby, que estaba haciendo un safari de 21 días. No solo eso, si no que venía de hacer otro safari de 21 días con otra compañía más al norte de Mozambique, y luego tenia contratado otro safari de 21 días en Sudáfrica, hay gente para todo.

Darby ha matado hoy su primer búfalo después de treinta y tantos días de caza en Mozambique, y todo gracias a que el búfalo les ha cargado, y han podido balearlo a escasos diez metros de distancia. El grupo del documental no ha tenido tanta "suerte", y el único búfalo que han podido tirar, encima no lo han hecho, este estaba tumbado y eso no quedaba muy peligroso para el documental.

Luego también hay una rusa, que se encarga de hacer informes de las cacerías para el gobierno.

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