---------Día 1--------
Toca otra escapadita de 6 días al coto, a ver si tengo suerte y se mueven los corzos. Por la tarde voy a ir al pinar ya que Juanjo me ha dicho que hay una colmillada fresca. Nada más subir al árbol, a eso de las 7:00, veo la colmillada en un pino, está sudando, ¡Esto promete!.
¡La leche como pega el lorenzo! Estamos como a unos treinta y pocos grados, no hay quien pare, como no refresque me da que poco se van a mover mañana los corzos. Como hacía las 12:00 decido bajarme, mañana toca madrugar y no parece que haya mucho movimiento.
----------Día 2--------
A las 5:00 en pie, tengo una cita con el siete puntas y me gusta ser puntual. Una vez más tengo que esperar en el coche a que haya un poco más de luz, ¡Si es que no por mucho madrugar amanece antes!
Son ya casi las 9:30 y solo he tenido un encuentro con una liebre. Ojalá empiece el celo y se anime esto por que el monte está pasmado. Sigo avanzando de todas formas por el bosque poco a poco, estoy muy cerca de los rascaderos que vi la semana pasada, ese no puede andar lejos.
De repente siento como una rama se mueve de una forma distinta. Ummm... sospechoso. Me siento y me preparo por si las moscas, tal vez haya sido tan solo un mirlo, pero nunca se sabe. A los 20 segundos veo un mancha rojiza moverse entre los árboles.¡La leche! Se pone a ramonear a unos 15 metros de culo, ¡¡Es macho!!. Venga levanta la cabeza, ¡¡Levantalá!!. Da un par de pasos más y de la misma forma que apareció, desaparece.
Estoy convencido de que era él, estaba en el mismo sitio donde le vio Juanjo y a tan solo 30 metros de los rascaderos. Pero me pareció que lo más sensato era no tirar sin estar seguro de que era un macho que mereciese la pena.
De vuelta al coche me salta una corza, la verdad es que tengo la cabeza en otro sitio y no voy todo lo despacio que debiera.
Al llegar al coche y pensar en el corzo me vienen a la cabeza flashbacks. En uno de ellos veo la cabeza del corzo pasar entre las ramas, apenas medio segundo de imagen, creo que tiene la séptima punta en la parte de abajo del cuerno izquierdo.
Nada más verle a Juanjo le pregunto donde tiene el corzo la punta extra, nunca habíamos hablado de esto, prefería no saberlo para no imaginarme cosas. Su respuesta me destroza, tiene la punta en la base del cuerno izquierdo...
Por la tarde voy al puesto de la miel, aunque la verdad es que el viento está raro. Además el dueño de las colmenas no para de mimar a las abejas, son las 9:00 y todavía sigue ahí dándolo todo. Tiene las colmenas bastante cerca del puesto, a ver si termina pronto y se tranquiliza la zona.
Una corza aparece en escena nada más irse, no para de mirar hacia atrás, puede que venga su compañero. Pero nada, está sola, parece que los machos cada día están más comodones, a ver si empiezan a acompañar a las damas de una vez.
Toca otra escapadita de 6 días al coto, a ver si tengo suerte y se mueven los corzos. Por la tarde voy a ir al pinar ya que Juanjo me ha dicho que hay una colmillada fresca. Nada más subir al árbol, a eso de las 7:00, veo la colmillada en un pino, está sudando, ¡Esto promete!.
¡La leche como pega el lorenzo! Estamos como a unos treinta y pocos grados, no hay quien pare, como no refresque me da que poco se van a mover mañana los corzos. Como hacía las 12:00 decido bajarme, mañana toca madrugar y no parece que haya mucho movimiento.
----------Día 2--------
A las 5:00 en pie, tengo una cita con el siete puntas y me gusta ser puntual. Una vez más tengo que esperar en el coche a que haya un poco más de luz, ¡Si es que no por mucho madrugar amanece antes!Son ya casi las 9:30 y solo he tenido un encuentro con una liebre. Ojalá empiece el celo y se anime esto por que el monte está pasmado. Sigo avanzando de todas formas por el bosque poco a poco, estoy muy cerca de los rascaderos que vi la semana pasada, ese no puede andar lejos.
De repente siento como una rama se mueve de una forma distinta. Ummm... sospechoso. Me siento y me preparo por si las moscas, tal vez haya sido tan solo un mirlo, pero nunca se sabe. A los 20 segundos veo un mancha rojiza moverse entre los árboles.¡La leche! Se pone a ramonear a unos 15 metros de culo, ¡¡Es macho!!. Venga levanta la cabeza, ¡¡Levantalá!!. Da un par de pasos más y de la misma forma que apareció, desaparece.
Estoy convencido de que era él, estaba en el mismo sitio donde le vio Juanjo y a tan solo 30 metros de los rascaderos. Pero me pareció que lo más sensato era no tirar sin estar seguro de que era un macho que mereciese la pena.
De vuelta al coche me salta una corza, la verdad es que tengo la cabeza en otro sitio y no voy todo lo despacio que debiera.
Al llegar al coche y pensar en el corzo me vienen a la cabeza flashbacks. En uno de ellos veo la cabeza del corzo pasar entre las ramas, apenas medio segundo de imagen, creo que tiene la séptima punta en la parte de abajo del cuerno izquierdo.
Nada más verle a Juanjo le pregunto donde tiene el corzo la punta extra, nunca habíamos hablado de esto, prefería no saberlo para no imaginarme cosas. Su respuesta me destroza, tiene la punta en la base del cuerno izquierdo...
Por la tarde voy al puesto de la miel, aunque la verdad es que el viento está raro. Además el dueño de las colmenas no para de mimar a las abejas, son las 9:00 y todavía sigue ahí dándolo todo. Tiene las colmenas bastante cerca del puesto, a ver si termina pronto y se tranquiliza la zona.
Una corza aparece en escena nada más irse, no para de mirar hacia atrás, puede que venga su compañero. Pero nada, está sola, parece que los machos cada día están más comodones, a ver si empiezan a acompañar a las damas de una vez.
¡Los mosquitos me estan comiendo vivo!, hay un maniantal justo debajo y el ambiente esta cargadito cargadito, no hay quien se este quieto. De jabalis nada de nada, a las 11:45 me bajo del árbol.
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