Semana en el Campo - Día 1 -

Terminados los exámenes y después de un par de meses encerrado en casa, decidí que ya era hora de quitarme el mono e irme para el coto unos cuantos días. ¿Cuantos? Dependía mucho de como fuesen las cosas...

Así que el miércoles salgo temprano de casa con todo el equipo, la idea es llegar con tiempo para instalarme en el campamento que habían preparado Julito y Juanjo en la sierra. Me pongo manos a la obra, monto todo los chismes y me preparo para el aguardo. Como ha cambiado todo desde la última vez, a venido un primavera impresionante, ¡Menuda gozada!.

Aquí unas vistas del campamento base. Hay dos tiendas, la de Julito (que a la vez hace de comedor) y la mía.





En el comedero del pinar está marcando un guarro majo, probablemente un viejo conocido al que en su día le pegué un buen susto. Con las ganas que tengo de estar en el monte me he subido bastante pronto al árbol, como a eso de las siete ya estaba arriba con todos los trastos preparados. El día está precioso, ni frío, ni calor, además apenas hay moscas, por que el día que hay moscas en el pinar... ¡No hay quien pare!. Hoy tengo buenas vibraciones...

A las 10:30 se empezaba a ver mal, y las buenas vibraciones ya no eran tan buenas, no se oye ni un ruido y solo he visto una marta, o algo parecido, que ha cruzado el comedero a toda leche. Seguro que fue ella la que se encargo de romper en pedazos el comedero, ¡Que simpática!.

Miro el reloj cada poco tiempo, si para las 11:30 no ha entrado nada, me bajo al campamento. De repente un ¡Crack! rompe el silencio, ¡¡Ahí viene!!. Oigo perfectamente como el jabalí coge aire varias veces, como lo coja un poquito más fuerte ¡Me succiona fijo!.

Tras unas cuantas vueltas al comedero, se da un buen revolcón en la baña. Aunque puedo tirar a la baña prefiero no hacerlo, no se está quieto y es fácil que lo deje herido. El aire lo tengo bien, pero tengo miedo de que se vaya sin entrar a comer, esta bastante mosca. En cuanto se asome al comedero le tiro.

Después del baño da otra vuelta al comedero antes de asomarse al trigo. Tengo la potra de que entra comiendo hacia fuera, ofreciéndome un tiro de atrás adelante que me encanta. Una vez más la secuencia se repite, tenso, apunto, luz, y..¡¡¡ZASS!!!

Por el ruido de la flecha creo que va bien pegado, la pena es que el culatín no se ha encendido y no veo a donde ha ido la flecha, además no lo puedo examinar el lance en el vídeo porque la batería de los infrarrojos se me había acabado. ¡Menudo desastre!.

Examino la flecha en el campamento, creo que huele un poco a tripas, algo bastante probable por la posición en la que estaba, aunque me da un poco de miedo. Esperemos que la muzzy de cuatro filos haga su trabajo.

Me meto en el saco, a ver si consigo dormir algo por que el tiro me tiene frito. Le pego un toque a Julito para que traiga a Bob al día siguiente, el pinar es muy cerrado y no está nada fácil para cobrar. Espero que haya suerte y lo encontremos.

Mañana a las 5:00 arriba y ahora son las 12:30, el corzo en esta época es matador...

Aquí os pongo el vídeo del lance, no se ve nada pero se oye el tiro, esa es toda la información que me da la cámara. Para que se hubiese visto en el vídeo le tendría que haber dado la luz fuerte, pero me daba miedo que se fuese, y he venido a cazar, no a hacer vídeos.