En el Continente Negro (8) por Dei

DIA 21, 7 DIA.(Lunes)

Después de desayunar estamos en la otra finca a las 07:30 horas. Los madrugones me empiezan a pesar factura en el cuerpo, pero “Inmunes al desánimo”. Empezamos a recorrer a la finca y vemos infinidad de animales. Esta finca es más abierta y se pueden ver a lo lejos, infinidad de ellos. Impalas, Ñues negros, Facos, Red Harte best, Eland, Rinos, Blessbocks, Jirafas, Kudus, Waterbucks, Monkeis etc.

Vemos un precioso impala como a 70 metros, nos acercamos a 36 metros y decido tirarle. Esta en una posición perfecta para el tiro al codillo. Estoy muy nervioso y el corazón me sale por la boca. Sale la flecha volando y ese fabuloso sonido de cuando impactas en pulmón hace eco. Sale el Impala disparado y lo perdemos en el brush.

Nos acompaña Lucas, un excelente Traker, que da con el en menos de media hora y eso que no había mucho rastro de sangre. Junto al Impala un enorme charco de sangre. Tiene un cuello muy corpulento, el pelaje precioso y la cuerna, con buena curvatura, gruesa en la bases y muy puntiagudas. La flecha le ha entrado justo encima del codillo, agarrándole el pulmón, saliendo por la zona de los riñones del lado contrario y por la abundante sangre que ha dejado, otra vez la ha debido de seccionar la arteria que pasa junto a la columna.

Felicitaciones, fotos y como aprieta el calor, me dice Chico, que vayamos a almorzar. Hacemos fuego en un sitio precioso para ello, nos ponemos como el quico y continuamos con la caza. Hacemos varios intentos pero, se ha levantado un poco de viento y esto lo dificulta más.

A las 15:20 horas, vemos a unos 200 metros un grupo de 6 Ñu, uno de ellos, me dice Chico, que muy bueno. Les hacemos la entrada pero nos pillan, y se meten en el bosque. Los bordeamos para hacer la entrada.

Nos hemos acercado a unos 50 metros. Dos e ellos se han tumbado, entre ellos el grande, mientras los otros están de pie relajados. Nos descalzamos, como pinchan los espinos, y nos ponemos a 30 metros de ellos pero con unos arbustos delante que es lo que nos parapeta. Decidimos meternos por el medio del arbusto, separando las ramas con la mano, incluso doblando alguna con los dedos. El corazón, en la boca. El grande esta tumbado observando el arbusto y un poco de frente. Estamos a 20 metros de los Ñues.

Le pregunto donde debo apuntar ya que en esa postura de tumbado no estoy seguro. Me dice que justo encima del pie que tiene doblado, hacia el cuello ya que esta un poco de frente a nosotros y no de lado. Abro muy lentamente el arco y me voy asomando poco a poco por le ventanita que tengo en el arbusto. Apunto y le pongo el primer pin, de los 18 metros un pelin mas arriba.Estoy nervioso y suelto. Se oye un fuerte golpe seco, el Ñu se levanta y corre cojeando y a no a mucha velocidad. Vemos caer la flecha por el lugar del impacto. Veo esto y me derrumbo.


Después del trabajo hecho por Chico, de colocarme a esa distancia, 20 metros con el telémetro, lo bonito y perfecto ha sido el acercamiento, y voy y me mando esta cagada. Me dije a mi mismo que incluso no valía para esto. Esperamos unos minutos y nos acercamos a lugar del impacto. No hay sangre. Seguimos los pezuñazas del ñu y a menos de 10 metros esta la flecha, entera con el inserto de la punta totalmente doblado, falta la Thunderhead de 125 grains y tiene sangre con burbujas hasta casi la mitad del astil.

Tiro con Mathews Swichbck de 72# y Flecha Carbón Express 60/75 Terminator Hunter y puntas de 125 grains .Peso Flecha 504 grains. Me dice que el tiro esta bien, que cree que hay suficiente penetración al pulmón, pero que le he debido de romper la paleta, me he ido en el tiro unos 5 cms, y de hay esa cojera tan fuerte. Me dice que si lo vemos cojeando y no ha muerto si le puede tirar con el rifle, ya que si esta vivo es que la flecha no ha hecho su trabajo, y esta simplemente, con la paleta rota, de hay el abatirlo. Accedo a ello.

Llamamos a Lucas, el traquer y empieza el pisteo. Ni gota de sangre, pero si la pezuña derecha muy abierta y todo el peso en la parte derecha. He aprendido mucho sobre seguir rastros, bien de sangre o bien de pezuñas. Estuvimos desde las 15:15 horas hasta que casi oscureció, después de incluso estar con el 4X4 recorriendo la zona con prismáticos, haber si localizábamos al Ñu cojeando o se había quedado en el bosque, muerto. Nada.

Bajamos del 4X4 y batimos la zona en otra dirección ya que Lucas intuía y por las señales en la hierba, había ido en otra dirección. Después de andar casi media hora, el silbido de Lucas. Había encontrado un buen rastro de sangre. Era muy roja y estaba muy fresca. Habían pasado más de 3horas del tiro y eso era muy reciente. Al parecer no había suficiente penetración. Es ya de noche y hemos de volver al Lodge, que esta a una hora de coche. Mañana volveremos con 4 traquers. Cazaremos de la misma manera.