A orillas del Zambeze -Día 1-

A las diez de la mañana estamos ya en el aeropuerto de Barajas, haciendo papeleo en la guardia civil. Salimos de madrugada, pero pudiendo facturar con 24 horas de antelación para que andar con prisas. Después de un buen rato para atrás y para adelante, vemos como envueltos en ZZZ ,los rifles y el arco se alejan poco a poco por una cinta transportadora. Ahora toca cruzar los dedos y rezar para que todo llegue a su destino.

Por la noche volvemos al aeropuerto, ya más tranquilos al haber resuelto todo. Volamos Madrid-Johanesburgo (Sudáfrica), Johanesburgo-Beira (Mozambique). Allí nos estaba esperando Conroy Hallgren, nuestro cazador profesional.

Rápidamente localizamos las maletas, esta lleno de porteadores y como te despistes puede que tu maleta acabe en algun mercadillo. Afortunadamente a llegado todo el equipaje, ¡Menos mal!.

Un poco más de papeleo con los rifles, pero no hay ningún problema. Me hacen abrir el arco. Por la cara del policía parece que no ha visto muchos. Poco convencido de que lo que ve es un arco, me explica que allí los arcos son distintos.

Son la cuatro de la tarde, igual que en España, y de la misma nos montamos en un todo terreno. Después de seis horas jugandonos la vida en la carretera, llegamos al campamento. Hay que ver como conduce la gente allí, es mejor no mirar a la carretera.

Una pena que la mayor parte del viaje la hayamos hecho de noche, todavía no sabemos como es esto.

Ya hemos pasado la peor parte del viaje sin problemas. Cenamos algo y nos metemos en la cama agotados. Mañana empieza el baile.

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Situación

La cacería se va a desarrollar en Mozambique, más concretamente en la coutada numero 12,en la provincia de Sofala, al sur del rio Zambeze y al Norte de Beira. Se trata de una concesión de unas 300.000 hectáreas, que esta por diez años en manos de la compañía Safari S.A., una compañía de caza sudafricana que ha sustituido a un grupo portugués. Se trata de su primer año, así que esperemos que hayan hecho los deberes.

Vamos José Carlos, El Jefe y yo. José Carlos es un viejo amigo de mi padre que ha cazado con él toda la vida. Además fue él quien me introdujo en todo este lio de la caza con arco. Ha contratado una cacería de búfalo de siete días, el resto vendrá de acompañante. El objetivo de mi padre es el nyala y como complemento, el búfalo. De los antílopes me encargare yo con el arco. Estaremos en principio 12 días.

Sobre Mozambique decir que tiene 800.000 kilometros cuadrados con una poblacion de 18 millones. Es un país que está destrozado como consecuencia de la descolonización y de la posterior guerra civil. Una guerra civil que tuvo terribles consecuencias tanto para la poblacion como para la vida silvestre.

Para hacernos una idea, se estima que en nuestra zona, de los 55.000 búfalos que había antes, la población ha quedado reducida a unos 4.000. Así mismo los elefantes, que de 1500 han bajado a 300, y solo queda un 20% de los antílopes que había en los años 70. Como se ve, la realidad actual no tiene nada que ver con lo que relataba José Pardal en Cambaco. Pero mi padre se había empeñado en cazar el nyala en su medio natural y en conocer el África portuguesa que no conocía.

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