Covarsí se estrena

Hace ya algunos días…los socios de la menor iban a tirar en el comedero de las tórtolas y sabiendo que entraba algún guarrete había que actuar rápido. Le preparé un comedero para el arco en el mismo filo del monte en uno de los pasos, para facilitarme un poco la cosa. Con el rifle no hubiese hecho falta comedero pues ya estaba el de las tórtolas, pero para el arco todo cambia, no puede uno ponerse a la aventura, hay que atar muchos más cabos…me encanta esto del arco, exige mucho más del cazador. O afinas o no cazas. Si te equivocas en algo, no cazas. La suerte se reduce al mínimo.

Una alambrada limitaba monte de zona descampada con encinas. Había varios pasos tomados pero enfrentado a uno de ellos se encontraba un chaparro al que se le podía convertír en un puesto perfecto para el arco.

Apenas tuve que tocar nada, era ideal, recostado en su tronco se podía tirar por una tronera desde donde se veía el portillo a unos 18 m. El problema era que me entrarían de frente. Por eso puse un comederete de piedras pegado a la alambrada y a unos 8 m del portillo, para que en cuanto saliesen me diesen el costado y poder tirarles con el arco. La distancia era perfecta, estaba harto de entrenar a esa distancia y de noche con la linterna. Encender, alinear peep con pin rápidamente y zás. Hacía muy buenas agrupaciones.

Les dejé un par de noches y fui a ponerme.

-Parece que no han tocado las piedras- Me acerqué a unos diez metros en línea recta para comprobar si había alguna piedra movida y efectivamente habían tocado algo, tan solo una piedra parecía que no estaba en su sitio. Verás como entra algo bueno en vez de morralla como yo pensaba. Ya estamos con lo de siempre. Di marcha atrás memorizando mi rastro y maldiciendo mi decisión de acercarme a ver.
En fin a esperar acontecimientos.

Me puse una máscara que me ha regalado un miembro del foro al que le doy nuevamente las gracias desde aquí. Ideal para los que llevamos gafas. Me sentía a gusto y con el problema de que me viesen solucionado metido en aquella cápsula en forma de chaparro.

El viento perfecto.

Hice un par de pruebas montando el arco por ver si estorbaba algo y me preocupó un “grilleo” que producía la flecha al rozar con el reposa antes de que este se abriese. Sonaba, valla que si sonaba. ¡¡¡Mierda!!! Y verás como es un guarro decente y me cala.

Llevaba cacao para los labios y no se me ocurrió otra cosa que untar el reposa y parte de la flecha y mira por donde…mano de santo. Fuera ruiditos de roces.
En casa no me doy cuenta ni de la mitad de los ruidos que hace mi arco.

Los escuché temprano, aún se adivinada algo de claridad en el horizonte. Me entró la descomposición, aunque en parte me tranquilicé porque supe que venían más de uno, además tenían pinta de ser cochinas porque venían comunicándose.

A ver como nos portamos. Paradita antes de salir por el portillo, ya lo conseguí ver y no pude aguantar abrir el arco justo cuando sonaba el ruido de la alambrada. No se coscó.

Bueno ahora poneros a comer y ya veré al que tiro. Pero no, las cosas no son como uno quiere que sean, la cochina se me viene derechita a mi, mentalmente le decía que se girase para que me diese el costado pero no, muy despacio seguía derechita a mi,
- joder joder joder, tuercete que así no te tiro.-

Me hizo caso y a unos 9 m me dio el costado. Seguía a su paso y me iba a cortar la pista que dejé al acercarme. No tenía más remedio que tirarla. Sentí otro cochino al otro lado del portillo pero no podía esperar. Pensé que si le encendía a esa distancia la espantaría y como estaba tan a huevo me imaginé la paleta y dije…
- Si Adol puede yo también…-y le solté la flecha sin encender la luz. Escuché el SCHOOP de la flecha en carne y la cochina calló a plomo, sintiendo como rompía la flecha al caer de costado.

-No puede ser, se supone que tienes que salir corriendo-.

Me quedé alucinado.

-La leche, que me la he cargao-

Pensé en tiro de nervio vago pero enseguida caí en que el tiro había sido de columna, la cochina empezó a patalear y consiguió levantarse dando un leve gemido que fue el que hizo correr a la otra que aún no había pasado el portillo. Empezó a manear y por mucho que me espabilé en colocar otra flecha se me salió del campo de tiro. Llevaba una flecha en la columna a la altura de los riñones y sabía que no iría muy lejos. Si no llego a perder esos segundos mirándola me hubiese dado tiempo en rematarla. Pensé en salir a por ella porque la sentía muy cerca entre los chaparros pero pudo la precaución y pensé que al día siguiente la encontraría con la perra. -Valla tiro guarrón he hecho, y para eso tanto entrenamiento??? A saber como he anclado y donde estaba el peep cuando solté.-

Estaba como en una nube, me había encantado la sensación de soltar la flecha y tocar carne. Recordaba el sonido de la flecha impactando en el cuerpo, el sonido de cómo se partía, había sucedido todo ahí, a menos de 10 m.

Esperé a ver que pasaba con la otra y a la media hora la volví a sentir venir otra vez, pero muy recelosa. No se atrevía a atravesar el portillo hasta que a la hora justa sentí los alambres y una carrera de bicho espantado. Se paró. Abrí el arco sabiendo que la tenía a unos 20 m parada, encendía y…que mala suerte estaba de culo. No estaba yo como para intentar un tiro de culo, pero me dio el tiempo suficiente para que alinease peep y pin perfectamente. Enseguida reaccionó corriendo al trote por donde había venido en dirección al portillo. Esperé a que se parase pero viendo que no llevaba esas intenciones y justo antes de llegar al portillo le corrí la mano adelantándole un par de cuartas el tiro soltando la flecha y me encantó la sensación. Sonó a carne y la guarra se encogió en su carrera. Se metió en el monte por donde vino y a los pocos segundos escuché romper jaras y unas cuantas pataditas. Esa si está tiesa como un ajo. No me lo creía. No sé porque la tiré corriendo pero al darme la paleta no me pude resistir y me salió bien. Esperé una hora más para disfrutar del momento y me fui a casa con la sensación del trabajo bien hecho aunque con la espinita del mal tiro de la primera cochina.
Mira por donde voy a sacarle partido a mi teckel, a ver que tal se porta mañana.

Quedé con los tortoleros para pistear después de que ellos tirasen. Viendo que no había tórtola le pedí a uno la escopeta y puse a PICA en el rastro. Era claro aunque le dí la opción de que fuese ella la que tomase la iniciativa. Y así me llevó por lo menos cuatrocientos metros cuesta abajo, no dudó ni un momento y estaba emocionado viendo a la perrilla rematando lo que yo no pude terminar de noche. Pude ver a la cochina que se levantó al sentirnos y fue entonces cuando le quité la cadena a la perra que acelerando el paso dio con ella enseguida y se puso a bailar alrededor formando una buena zapatiesta de ladridos aunque a una distancia considerable.

Se me calló el alma a los pies al ver a la cochina en ese estado y mirándonos con esos ojillos de rabia e impotencia. Era preciosa, ceniza y castañeteaba los dientes mientras hacía el intento de venirse a por la perra. Mala noche has debido de pasar compañera, lo siento. Y separando a la perra acabé con su sufrimiento.

La alambrada que sale detrás es de una repoblación no me vayan a pensar mal.

Nos fuimos a por la otra cochina y lo mismo, pongo a la Pica en el rastro y sin soltarla iba a cuatro patas detrás de ella por un veredón cerrado. No dudaba, la cosa estaba clara. Encuentro la flecha en mitad de la vereda manchada de sangre en su totalidad, tela como aprietan las 60 libras. Dejaba mucha sangre y a unos 25 m del tiro estaba muerta, algo más chica que la primera.

Le había entrado la flecha por detrás del costillar derecho y le había salido por la paleta izquierda. La perra me miraba como diciendo….venga venga vamos a por otra que esto me gusta.

Salida de la montec g5

Y eso es todo amigos, mi estreno con el arco.




Felicita a Jaime en "Covarsí se estrena"

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