Era año nuevo y yo castigado sin cazar, unas semanas antes había aguantado mucho en el árbol, y mi padre se preocupo tanto, que me prohibió ir al coto.Eso era empezar el año bien, los jabalíes en pleno celo y yo en casa encerrado. Después de un par de semanas, finalmente mi padre cedió.
Levantado ya el castigo, me fui corriendo al monte para hacer un aguardo. Hacia un día precioso, mucho frío, viento norte marcado y luna llena, ¡No podía pedir más!
Así que me subí al árbol del pinar con tiempo, quería disfrutar.Es un sitio que he puesto nuevo este año, se trata de un pinar con mucho brezos donde se encaman bastante jabalis. Generalmente me gusta poner los puestos cerca de los encames, para que entren pronto y poder verlos de día.
El tiempo pasaba, y pasaba, y allí no se movía más que los arrendajos. Con los prismáticos controlaba una gran ladera en busca de algun corcito, pero tampoco se movian.Se hizo de noche y la luna se levanto por mi espalda,permitiéndome distinguir perfectamente la mancha de trigo. Se me estaba haciendo tarde, pero me daba pena irme, estaba marcando un jabalí bastante majo y hoy era el día perfecto.
Hacía poco que me había comprado un reclamo de jabalí, y antes de bajarme probé a ver si servía para algo. Hice un par de gruñidos,un chillido y algún bufido.Mi sorpresa que al minuto de tocarlo oigo los pasos de un jabalí, ¡¡Ahí viene!! No me lo podía creer, ¡Había funcionado!.
A los pocos segundos, como si se tratase de un fantasma,veo un lomo plateado entre las sombras. El ritmo cardiaco se me disparó, parecía grande y además venía solo, tenía que ser él. Entro bastante confiado y se puso a comer tranquilo. Ahora solo tenía que esperar a que se colocase bien, y rezar por que el viento siguiese soplando como hasta entonces.
Con la luz de la luna y el contraste con el trigo le veía bastante bien, no iba a necesitar la linterna. Finalmente se cruzo, esos diez minutos se habían echo eternos y agotadores, ya no podía más. Tenso despacito, apunto... y tenías que ver como corría, el jabalí iba muerto, ¡¡Muerto de la risa!! El tiro se me había ido alto, me confié demasiado y no apunte lo suficiente, ¡¡Menudo fallo!! No me cabía en la cabeza como con lo grande que era y a tan solo diez metros, ni siquiera le había tocado.. Aunque cerca si que le había pasado, solo hay que ver en el vídeo que el jabalí tapa con su cuerpo el lugar de impacto de la flecha, y eso que la cámara la coloco por encima mí.
Que le vamos a hacer, así es la caza, los nervios una vez más me habían jugado una mala pasada. Tanto tiempo esperando esa oportunidad, para luego desaprovecharla.. Pero como dice Peio, los arqueros somos inmunes al desánimo. Así que saque la flecha del barro y me volví contento para casa, menudo susto le había pegado a ese guarro! jaja, seguro que la próxima vez dará un par de vueltas antes de entrar a comer. Menuda forma de empezar el año.
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3 comentarios:
El año pasado, mientras recechaba unas cabras cimarronas con mi recurvado, me dí de bruces con un jabalí en medio de la sierra y a plena luz del día. Tan claro lo vi que no reparé en que me encontraba en una posición muy elevada frente al cochino y que la velocidad del recurvo es inferior al poleas. Pues bien, al soltar el jabalí se agachó unos centímetros y la flecha pasó entre las cerdas de la espalda. El jabalí corrió 10 ó 15 metros para luego echarme una buena bronca. A mi me quedó la cara de idiota. Cosas de la caza, supongo.
Abrazos
Gerardo
Yo le falle en otra ocasion tres veces a un jabali a lo largo de la mañana. ¡Y todas a menos de 20! Si es que cuando lo ves tan facil...
Si puedes te invito a que dejes lo comentarios en el foro, que aqui es facil que se me pasen..
Un abrazo Gerardo,
Pedro
HOla. Soy Marcos, he hecho un blog sobre el tiro con arco, poco a poco ire ampliandolo con mas inforcion . Me gustaria que le echaras un vistazo y dejaras tu opinion. Un saludo, de un arquero del occidente asturiano. la direcccion es: http://arquerosdeloccidente.blogspot.com
Gracias.
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